Respuesta a Maria Isabel Rueda – El Ejemplo Petro

Buen día Maria Isabel,

Dejo claro que no estoy a favor de Ordóñez o de Petro. Sólo estoy en contra de la estupidez humana.

Por la forma de pensar que tiene usted, Maria Isabel, es que estamos en el país en el que estamos. Por esa visceralidad es que vivimos en un entorno de estupidez y decadencia.

1. Los seres humanos cambiamos, el cambio hace parte de nuestra naturaleza, es ridículo esperar que la gente no cambie. El haber votado por el procurador actual o el haber participado en la constitución del 91 no implica que eso se constituya en una esclavitud. Ahora lo que falta es que juzgue a los divorciados, que quiera mandar a la cárcel a los desmovilizados y solicite que se eliminen las elecciones democráticas. Todo eso existe porque las personas cambian. Que ridiculez. La gente cambia. Esa es la esencia del mercado, es la esencia de la democracia.
2. Contratar con gente con «experiencia» no es garantía, contratar gente sin experiencia no lleva al fracaso. Los Nule estaban ávidos de experiencia, tanta que desfalcaron al estado. Las EPS están llenas de experiencia, tanto que le han robado la salud a los ciudadanos. Habrá que no elegir alcaldes, gobernadores, presidentes y procuradores sin experiencia específica en el cargo, por favor, no nos venda reelecciones indefinidas. La experiencia es una falacia con la que en su argumentación engaña al lector.
3. La inclusión de la afectación de la libertad de empresa así como el uso de volquetas raya en la mas oscura mente macabra. ¿Qué es libertad de empresa?, está demostrado que el sector privado poco sabe de libertad de empresa, le quiero recordar que los sobornos para manipular el mercado lo pagan los «libres empresarios». El catalizador de la corrupción es el sector privado, o dígame usted ¿son otros los que pagan los sobornos?. Por otra parte las volquetas, qué le puedo decir, no mejor la invito a que haga una encuesta en los 1.123 municipios de Colombia y nos cuenta en cuantos de ellos recogen las basuras con compactadores, volquetas, camiones o camionetas.
4. La paz, Maria Isabel, se nota lo poco que usted sabe de paz. Usted no sabe de humanismo y mucho menos de respeto con dicha argumentación. Ahora también es adivina, conoce el futuro, trata de infundir terror hacia lo que podrían ser los reinsertados de las FARC pero se le olvida que este país ha sido gobernado durante décadas por los narcotraficantes y los reinsertados de los paramilitares (mal llamados parapolíticos). Recuerde Maria Isabel que el estado es de los ciudadanos, no los ciudadanos del estado, recuerde eso, porque cualquier ciudadano puede iniciar una revolución y es su derecho constitucional. El ciudadano no tiene la obligación de estar de acuerdo con el estado, mientras que el estado si tiene el deber y la obligación de acordar con el ciudadano para ser protegido de lo que él elija ser protegido. A eso se le llama democracia.
5. Nada mejor que un poema para explicarle un poco lo que Benedetti y obviamente yo entendemos por una movilización popular desatada:

«Cada vez que un dueño de la tierra
proclama
para quitarme este patrimonio
tendrán que pasar
sobre mi cadáver
debería tener en cuenta
que a veces
pasan.»

Y hasta aquí llega mi defensa de hoy del capitalismo y la democracia.

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¿El Procurador diligente o la necesidad de destituir a Gustavo Petro?

Es sorprendente la diligencia con la que actúa el Sr. Procurador, Dr. Alejandro Ordóñez. Creo que no soy el único sorprendido. Me causa gran interés el porque un problema que responde a las necesidades de una ciudad y una situación que se entiende la afectó por tres días con efectos que fueron resueltos en menos de un mes se ha resuelto con tanta celeridad y de manera ejemplar. ¿Tendrá fines políticos?, ¿habrá detrás de esto fines económicos?.

Decidí buscar rápidamente las funciones de la procuraduría en su mismo sitio web y encontré lo siguiente:

La Procuraduría General de la Nación es la encargada de iniciar, adelantar y fallar las investigaciones que por faltas disciplinarias se adelanten contra los servidores públicos y contra los particulares que ejercen funciones públicas o manejan dineros del estado, de conformidad con lo establecido en el Código Único Disciplinario ó Ley 734 de 2002.

Me causa gran sorpresa que una persona que debe cumplir estas funciones desde el 11 de diciembre de 2008 no haya fallado de igual forma y con la celeridad que corresponde en referencia a las EPS por ejemplo. Contra quienes millones de ciudadanos han presentado quejas y reclamaciones, entidades que se financian con recursos públicos. Tampoco se ha pronunciado sobre el ausentismo de los parlamentarios quienes son servidores públicos. Y así la lista se hace infinita.

Volviendo a Petro, considero muy probable que haya cometido desaciertos, hay que ser tan sólo humano para que al actuar se cometan errores, si esto no fuese así, estoy seguro que no existiría el silicio, pero ahí está y existe una razón profunda para su existencia. Estoy seguro que el Sr. Procurador entiende esto perfectamente. Por esto creo que se está ensañando con ciertos temas y otorgando indiferencia a otros, se empiezan a percibir fenómenos extraños en el cumplimiento de sus funciones y en sus intensiones, hasta el punto que algunos ciudadanos empezamos a vislumbrar ciertas pretensiones oscuras. Me confunde Dr. Ordóñez.

No logro comprender porqué siendo el mismo Procurador, con el mismo talante y su visión responsable del país, no ha podido ser diligente con lo demás. Y justamente cuando pienso en eso, olvido por completo a Gustavo Petro cuya suerte se resolverá en los tribunales o mejor aún, en los medios de comunicación como ahora es costumbre en Colombia.

Sr. Procurador,  ¿cuánto tiempo más se piensa demorar con los temas de salud, medio ambiente, valorización, contratación de infraestructura, entre otros?. Problemas que existen ya desde antes de su llegada a su cargo desde hace 6 años y sobre los cuales aún no se ha pronunciado de forma definitiva y contundente.

En sus manos Sr. Procurador está que el país lo recuerde como un funcionario responsable o politiquero. En sus manos está que realmente transforme la nación y no transforme a conveniencia el proceso electoral que se avecina.

Sus demás actos serán los que definan si era su deber (o era una orden) destituir a Gustavo Petro. En sus manos, no en las de Dios, está demostrar si usted simplemente es una marioneta de los que gozan de manipular el poder y llenarse de riqueza o un hombre de bien.

Dios lo guarde Procurador y como dijo San Josemaría Escrivá De Balaguer: «Para acabar las cosas, hay que empezar a hacerlas».